El postre es el plato que concluye una comida. Consiste en dulces, como postres, y posiblemente bebidas como vinos y licores de postre.
En algunas partes del mundo, como gran parte de África Central y Occidental y la mayor parte de China, no existe la tradición de servir un postre para concluir una comida. El término postre puede aplicarse a muchos dulces, como galletas, pasteles, bizcochos, natillas, gelatina, helados, pasteles, tartas, pudines, macarrones, sopas dulces, tartas y ensalada de frutas. La fruta también es común en los postres debido a su dulzor natural. Algunas culturas endulzan incluso los alimentos más conocidos para elaborar postres.
Los dulces suelen contener azúcar de caña, azúcar de palma, azúcar moreno, miel o algún tipo de jarabe, como melaza, jarabe de arce, melaza o jarabe de maíz. Otros ingredientes comunes en la repostería occidental son la harina u otros almidones, grasas para cocinar como la mantequilla o la manteca de cerdo, productos lácteos, huevos, sal, ingredientes ácidos como el jugo de limón, especias y otros aromatizantes como chocolate, café, mantequilla de cacahuete, frutas y frutos secos. Las proporciones de estos ingredientes, junto con los métodos de preparación, influyen de forma importante en la consistencia, la textura y el sabor del producto final.